El Rincón de la Utopía.

Bonitas piernas ... ¿A qué hora abren?...

viernes, enero 05, 2007

Cuando hay que decir hasta pronto.


Aquellos hermosos ojos verdes pasaron por una historia completa, pues nació a inicios del siglo XX. Mujer bella y elegante, una vanidosa empedernida, fue hija, esposa, madre, abuela... entera y fuerte, de gran lucidez; características que los años no lograron borrar en ella y que muchos pudimos conocer.

Jamás se olvidará tu mirada verde profunda, tu rubia cabellera, tu sonrisa, tus anécdotas, tus historias y gran sabiduría, que se convirtieron en el pilar fundamental de una gran estirpe que hoy, orgullosa está de haber surgido de tí.
Nunca te borrarás de la mente de los que tuvimos la inmensa dicha de conocerte, de tratarte, de apapacharte, de quererte, de respetarte, porque enseñaste y predicaste con el ejemplo lo mismo, a pesar de ser dama digna de toda alabanza.

Y aunque estábamos seguros de que te tendríamos por muchos años mas, te fuiste repentinamente, desatando una ola de desolación y tristeza, pero a la vez de satisfacción y orgullo por haberte tenido tantos años. Las gracias no serian suficientes al Creador por esos 98 años que viviste tan bien vividos.

Te fuiste Mamá Mechita, y nuestras lagrimas no te harán volver, estás lagrimas que brotan como fructífero manantial, igual al que fue tu vida; pero ¿qué hacerle? Si nos reconfortan, nos ayudan a aliviar la pena de asimilar de que te marchaste y de que ya no estarás físicamente con nosotros, pero con la firme entereza de darle gracias a Dios, por haberte podido regalar besos y abrazos de a montón. Darle gracias porque nos heredaste cosas no materiales, sino espirituales, impregnadas del antaño y del presente. Porque fuiste una Señorona en toda la extensión de la palabra. Hoy con el corazón destrozado te decimos hasta pronto, porque estamos seguros que en la eternidad de nuevo podremos estar contigo y que mas allá del sol, como todos, tu también tienes un hogar.

Te fuiste Mechita, con Papá Manuel y con todos los que se fueron antes que tu, ocupando un lugar primordial en cada una de las almas que te despedimos esa noche eterna, en la que seguiste luciendo ese porte inigualable y esa hermosura radiante que nos iluminó durante 98 años, que ahora, convertida en cenizas seguirá siendo sendero de unidad y amor.

De nuevo te digo hasta pronto Doña Mercedes, te despido con las manos temblorosas y los ojos sin ganas de secarse, te despido yo, uno de tus muchos bisnietos, y lo hago Mech, con una promesa: Continuar tu legado, porque no haz muerto, porque al leer tu esquela en el periódico ese crudo amanecer frente a ti, seguías y sigues viva, porque tu recuerdo estará presente en nuestras futuras generaciones, en nuestra sangre, en nuestras entrañas, en nuestros genes, de eso, estoy completamente seguro.


Descansa en paz Mamá Mechita.

8 Comments:

At 06 enero, 2007 13:55, Blogger escorpiona said...

Cuanto duele decir hasta pronto, pero el recuerdo de nuestros seres queridos nos acompaña siempre.
Un saludo Sir y siento mucho lo de tu Abuelita
Chau y que estes bien

 
At 06 enero, 2007 15:20, Blogger Alvaro en OZ said...

mucho, pero mucho cariño se destila de tus palabras, de tus letras, se nota el cariño que sentías....ahora ella descansa, dejando un recuerdo imborrable a muchos de los tuyos

muchos saludos ¡¡

 
At 08 enero, 2007 04:45, Anonymous Anónimo said...

Lo importante es eso, que la recuerden.

La vida pasa y si no hace eco en los demás, es como si no hubiera vivido. Como el dilema del árbol enmedio del bosque. Si nadie nos recuerda, ¿en realidad vivimos? Quizá sí, quizá no. Pero definitivamente uno de los propósitos de estar aquí caminando entre millones de gentes es afectar al menos a uno solo. Y si ese uno solo nos recuerda, no hay premio más grande.

 
At 08 enero, 2007 13:55, Blogger Sir Hache said...

Escorpiona: Es un dolor indescriptible, que uno mismo no termina de reconocer o contar. Son esas cosas que se guardan en el alma. Sobretodo, cuando finalmente se tiene que decir hasta pronto como usted menciona. Ese momento es duro, pero mas duro es asimilar después, que solamente aquella persona vivirá en el recuerdo.


Álvaro: Cuando uno siente algo verdaderamente, no es difícil plasmarlo en letras. Difícil es encontrar las palabras para describirlo, el numero de cosas que uno quiere decir, las cosas que uno quiere recordar...Eso, definitivamente es lo difícil. El sentir humano es un misterio, sobretodo cuando está mas que adolorido por una perdida de este tipo.

Tapetazo: El recuerdo es una forma clara de mantener vivo a alguien. Hay mucha razón en eso cuando dices que es mas triste pasar y desaparecer desapercibido, sin que una sola mente incrédula aunque sea, recuerde algo o mencione algo del que ya se ha marchado. Vivimos cuando morimos, vivimos cuando estamos latentes en la mente y en el corazón de alguien mas, cuando dejamos huella en esta tierra de alguna forma. Ciertamente, ese es el mejor premio de morir.

 
At 08 enero, 2007 14:18, Blogger JeJo said...

- Si demostraste a ella el afecto que hoy escribes (estoy seguro de ello), debiste hacerla muy felíz seguramente.
Te regaló 20 años de amor. Recordarlos te hará sonreir sin dudas ...

Abrazos.

 
At 08 enero, 2007 18:52, Blogger Sir Hache said...

Jejo: Es una cuestión personal, pero estoy seguro que sus muchos bisnietos, entre ellos yo, le dieron todo su amor y cariño. Cumplí siempre, divirtiéndola, sacándole mas de una risa y platicando muchísimo con ella, de hecho era algo que me encantaba hacer, aparte de besarla y acariciarla. Ahora ya no podré, pero por lo menos podré presumirle y contarle a las futuras generaciones familiares de ella. Eso, es una gran dicha.

Saludos y gracias.

 
At 10 enero, 2007 22:33, Blogger aRwen said...

Yo no me había dado cuenta (hasta hace unos meses) de que tenía la infantil idea de que mis abuelos siempre estarían conmigo. Jamás se me quitó la imagen de abuelos consentidores dandome dulces y creía que siempre iban a contarme sus anécdotas e historias de su tiempo... Que idea taaan infantil la mia.
Duelen mucho estas perdidas.

 
At 11 enero, 2007 13:05, Blogger Sir Hache said...

Atenea: Efectivamente es una mentalidad que tenemos de eternidad, misma que nos creamos hacia los seres que amamos. Nunca nos imaginamos que todo es efímero dentro de la gran inmensidad llamada vida. Imagine nomás a una mujer que vio hijos, nietos, bisnietos y tataranietos...obviamente para la familia se convierte en un ser inmortal!, aunque es obvio que como todos algún día se tiene que marchar.

Saludos y bienvenida

 

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