Aventuras en Cancún.
Hache y su asaña de la COP 16.
Así es lectores (si es que aún quedan) este servidor viajó a la Cumbre de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en la bella Cancún para vacasionar y en la terrorífica Cancún para vivir. Me fui en plan de negocios, o sea, a chambear para un pequeño consorcio de diseño, logística y transmisión del evento en el hotel sede. Dirán uds. "OHHH QUE CHINGÓN", y sí, tiene un buen de razón, pero no todo fue tan bonito como parecería. Eso de convivir con gente mamona es tremendo cuando tienes un caracter por naturaleza ligero pero también explosivo, sobre todo cuando te topas con algún "chilango" pretencioso y con aires de Superman. También es conflictivo que te tiren en pleno Cancún cuando solamente (oye no le puse acento porque ya no lleva ¿no?) has ido en plan de paseo en varias ocasiones pero ni idea de como está el transito, se dividen las calles y como se mueve mayormente la sociedad de esos rumbos. El solo hecho de escuchar taxi me alteraba y las mil recomendaciones no eran suficientes. Pero a final de cuentas parecía estar sorteando bien a lo que me enfrentaba. Salieron los buenas ondas que me dijeron "qué pedo, eres yuca verdad" Por dentro pensaba "No cabrón, soy italiano, no escuchas cómo carajo hablo?" y el gracioso que me pidió una bomba y al cual tuve que mandar al carajo divinamente. Tampoco es muy agradable comer en el comedor del trabajo, donde sirven una comida "bonita" pero que en sabor como que no se parece en nada a lo que te presentan...comible es porque preferible comer algo, aunque tus compañeros digan "Por qué los frijoles charros de estos lugares siempre están deliciosos y en general la comida parece de la cocina de mi mamá" y piensas aterrado, "que mal cocina tu pobre madre we"...Eso de buscar a quién vas a pegarte para que te sientas protegido es buena tactica, ya tienes compañeros para platicar y por lo menos compartir la mesa del comedor a la hora del almuerzo y de paso si la cagas en la computadora que te echen la mano sin el riesgo de dejarte en ridiculo frente a los alzados provenientes de Tepito. Tengo que aclarar que no todos los chilangos, no generalizo, pero otra vez podría ponerlos en un porcentaje, 80% mal pedo, 10% regular y 10% buen pedo. Así que imaginen viajar todos los días, desde el punto de encuentro hasta el hotel sede a las 8 a.m escuchando las noticias de Quintana Roo y los de atrás hablando de chilangolandía, y lo paradisíaco y cosmopolita que es en comparación de cualquier otro pobre y retrasado estado o ciudad. No faltó el que me dijo: "Oye we, escuché que hablaste por tel hace un rato algo del PAN...Eres panista" y yo "Sí, por?" entonces esperas la contestación "No we, que chingón...yo igual, yo vivo en Benito Juaréz en el DF...los demás son obradoristas, pero mejor cuida lo que dices porque se te alborotan cuando tocas a su papá AMLO" así que hasta políticamente tenía que disimular jaja. De repente, entonces salía la necesidad de hacer un buen amigo, por lo menos para salir por ratos a echar el tabaco, y sí, surgió el buen samaritano que me confesó que le caí bien, porque me veía bonachón y le recordaba mucho a los yucas que lo habían ayudado cuando se perdió en Mérida, en una colonia donde había puros viejitos, él me dijo "Gineres García" a lo cual como muy conocedor tuve que corregir. Pero la dejo hasta aquí...ya me cance de escribir y hay mucho por contar. Nos estamos leyendo en la segunda parte de esta tremenda historia que parece estar mejor que la telenovela "Peña Nieto y la Gaviota"...
