El Rincón de la Utopía.

Bonitas piernas ... ¿A qué hora abren?...

jueves, octubre 29, 2009

Las 17 MENTIRAS más COMUNES.

En mi lectura cotidiana de EL UNIVERSAL, encontré una encuesta realizada por este diario sobre las mentiras más comunes expresadas por lo mexicanos (con sus respectivas frases). He aquí los resultados:

1.- TE LO JURO. No me llegó tu mensaje.
2.- AJÁ. Sólo somos amigos.
3.- PURA DISCRECIÓN. Te juro que no se lo voy a contar a nadie.
4.- VANIDAD. El lunes empiezo la dieta.
5.- ME CHOCARON. Sí, choqué, pero la culpa la tuvo el otro.
6.- OCUPADÍSIMO. Llámame en 5 min. porque estoy en una reunión.
7.- TECNOLOGÍA, LA CULPABLE. Te envié el mail desde ayer.
8.- TÍPICO. No eres tú, soy yo.
9.- PUNTUALIDAD ANTE TODO. Llegué hace como 20 min.
10.- ENFIESTADOS. La última y nos vamos.
11.- TE IGNORAN. No escuché cuando sonó el teléfono.
12.- QUE CASUALIDAD. Justo estaba pensando en tí.
13.- PERDEDIZO. Se me perdió tu teléfono.
14.- DE VERDAD. Me quedé con un(a) amigo(a).
15.- PA'LA OTRA. Te debo tu regalo.
16.- EL PIROPO. Estás igualita.
17.- COMO SIEMPRE. Estoy en el tráfico.

jueves, octubre 15, 2009

Desde mi silla.

Al caer la tarde, sentado ahi en esa silla después de un largo dia con bastantes cosas que hacer, disfrutando un buen cigarro y con algo interesante que leer contemplo el escenario de la rutina. Frente a esa antiquísima iglesia que se analiza una y otra vez sin dejar de maravillar pasan lentamente las últimas horas. El continuo entrar y salir de niños que rompen con sus gritos y el sonido de los videojuegos el repicar de las campanas y el bullicio de la plaza. En una esquina las señoras de los tamales, sobre el parque los venteros de fruta, chicharron, dulces...y el olor de la carne asada para los tacos que llega de la esquina izquierda. Los estudiantes de los turnos vespertinos empiezan a desfilar ataviados con sus uniformes llenando las bancas de la plaza, los taxis estacionan subiendo y bajando gente, las señoras cruzan de un lado a otro con sus compras. Ya pasó don Pipo el señor de la fuente que vende las tradiconales tortas de pierna dulce, y también ya se estacionó el panadero que tiene el sonido del grito de Tarzán. Y todo prosigue su rumbo con gente que entra y sale de comprar, ¿Me cambias $10.00 por puras de a peso? es que hoy voy a jugar mucho tiempo de "maquinitas"...¿Cuánto cuesta este refresco?, ¿Hay nachos?...etc...etc..Y dan las 8:00 p.m y la cantina de alado cierra sus puertas, dejando a uno que otro parroquiano tambaleandose en la puerta. Tiempo después cierra la cortina del súper del otro lado, la noche ha caido plena. El sacristán ya cerró las rejas del atrio y las grandísimas puertas del Templo de San José. Los niños juegan en el parque y se nota el continuo pasar de bicicletas, triciclos y automoviles...Las tamaleras han desaparecido, su lugar lo alumbra el poste y el luminoso del cajero automático. Poco a poco la gente se escabulle, ya casi no hay venteros en el parque, y la gente ha dejado de pasar con tanta frecuensia. Después de las 10:00 p.m la banda o parte de la que esté presente hace su aparición, y entre chismes, risas, humo de tabaco y continental se pasan las siguientes horas; no importa si ya es la una, dos o cuatro de la mañana (sobre todo cuando hay "baile" que provea de clientes) mientras se esté acompañado y con unas buenas cervezas heladas. Los rondines de la policia se hacen más frencuentes, se escucha el ¡Buenas noches jóvenes, hasta mañana! de don Pipo quien ha terminado sus labores, al igual que Remate el último ventero de fruta quien ha limpiado y empacado su mercancía. La panuchería del bazar empieza a cerrar y se ve como Julio cruza como siempre, arrastrándo los pies y con bolsa en mano a "ver la hora" en una larga, continua y trasnochada espera de ir de su casa al reloj de palacio hasta que llegue el tiempo en el que el pan francés salga y reciba su dotación. Ha llegado el último autobús, solo unos cuantos siguen el chismorreo en la plaza, unos más pasan, y los perros ladrán...La iglesia imponente me mira, como ha mirado a tantos durante tantísimos años, el tiempo pasará, yo también, pero ella seguirá ahi fija, bendiciendo con sus simétricas torres.