El Rincón de la Utopía.

Bonitas piernas ... ¿A qué hora abren?...

lunes, agosto 27, 2007

Bye, bye…Mr. Verano.


Así, igualitito a canción de antaño hoy coreo en la mente “El verano, ya se fue”. Y valla que esta estación por lo menos para mi concluye, ya que está al 100% en función de las vacaciones. Prácticamente dos meses de rutina distinta, empañada de cosas que parecen nuevas aunque no lo son, pero que se disfrutan como si fuesen la primera vez. Agotar hasta el ultimo minuto posible fuera de el ambiente de todo el año, paladeando cada segundo de estar ahí, en la tierra que te vio nacer, poder abrir esa ventana que tanto gusta al atardecer y respirar ese aire a leña, a tierra fresca, a campo, a piedra labrada, a pasado, mirando como el sol se oculta y los pajarracos se enamoran en los techos, y las palomas regresan a su nido, y el cielo se tiñe de rosa, naranja y amarillo oscuro, entre una sombreada luz poco descriptible, que lentamente da paso a la acogedora noche, a mamá luna. Y así, decir adiós a ese día que dejo más que relajamiento y diversión, entre visitas a los amigos, entre baños de piscina, entre excursiones a granjas y caminos que llevan al monte alto, con esas campanadas sonoras que repican hasta el último rincón, con esa gente tan pintoresca y con una nostalgia repleta de alegría por haber comido esos elotes sancochados calientitos con chile y limón, tamales horneados, colados, marquesitas, helados de coco y no sé cuanta cosa más. Así se dice hola a la cariñosa noche, que celosa observa los torneos de continental, voleibol, kitimbol, caza venado, tira palitos…repletos de bromas, pleitos, reproches, risas y mas risas. Y como omitir las fiestas, de esas que se inventan por todo, y si no hay razón y lana suficiente, pues reuniones austeras, repletas de chisme, cuentos, anécdotas, declaraciones e información de primera mano. Después los viajes a la playa, acompañado de una manada de amigos, en cabañas, y la familia y las idas a comer pescado, mariscos y demás. Regresar a casa, mirar apendejado los programas de televisión, escribir cuanta cosa te viene a la cabeza, ir a la charla con los abuelos y los tíos, ser padrino de XV años, seguir habloteando de política, tomar el café de las 3 de la tarde con tus perros tirados a los pies, esperando una caricia mientras una amena platica se desata con ellos. Dormirse a las 4 de la mañana mínimo, conversar con todos de todo, de la cosecha del maíz, de mamá luna y rey sol, del huracán, de la gente…Y finalmente decir, a estas alturas del final de todo, que han sido las mejores vacaciones, que se empieza a extrañar a mas de uno, a la casa, a los papás, a los perros, al loro, a los abuelos, a mi cuarto, a las muchachas de servicio, a la tamalera, al elotero, a las buenas cuatachas del puesto de panuchos, a los policías, a los tricitaxistas y a todas esas vivencias que seguiré guardando como mi tesoro mas preciado.

PD.- Unas gracias a Dios no estarían de más por dejarme nacer en ese lugar maravilloso, y sobretodo por la vida tan fascinante que me dio y la cual puedo disfrutar, aunque sea de vez en cuando.

lunes, agosto 06, 2007

Cuando nos llega.
Dicen que la muerte está tan segura de ganarnos que nos da toda una vida por ventaja, aunque siempre el todo es una nada.




Si no me he preocupado por nacer, tampoco me preocupo por morir
(Federico García Lorca)






Morirse en domingo lleva de titulo una película mexicana. Morirse en domingo, en lunes, martes…a cualquier hora y en cualquier momento, en cualquier circunstancia.






Simplemente morír.