El buen Felipín.
Cuando nos conocimos ambos permanecimos apáticos. Al verlo me pareció un poco raro y simplemente "curioso", chato y pequeño, al grado de quitarme por mucho las ganas de mirarlo siquiera. Él seguramente llegaba con todas las ganas de ser un buen y fiel servidor, amigo más que nada, pero al verme tampoco le gusté mucho. La química nomás no llegaba para establecer algún vínculo por mínimo que pareciera, y como sucede con todo lo nuevo, o por lo menos en las relaciones sociales, nos tomamos como algo provisional y por supuesto que nos etiquetamos. La verdad es que yo le tenía miedo, porque aun pareciendo tan insignificante, era algo nuevo y muy poderoso. Él no penso que su dueño fuese quien es o más bien como so
y. Pero a estas alturas se preguntarán ustedes estimados lectores, ¿Quién es Felipín?, o mejor dicho ¿Que es Felipín?. La respuesta es sencilla: Un Chevy de color rojo del año 2006, él cual me fue "obsequiado" por mis padres, hace unos tres meses, despúes de intensas amenazas por mi parte, entre las que sobresalen dejar la universidad, salirme de casa e irme a vivir lejos (aunque solo estoy los fines de semana) y hasta intenté huelga de hambre, cosa que no les importó y hasta gustó, porque enserio no soy de los que pueden morir por no comer en uno o dos meses, gracias a mis suficientes o excesivas reservas (Y de todas maneras el orgullo se me acabo muy pronto, porque a la media hora levante la huelga y no me resistí a las deliciosas hamburguesas caseras). Pero ya sea por fastidio o por que mis papás entendieron de la necesidad que tenía de un auto, al fin me lo comprarón.Nunca supe que auto seria, yo queria un Safari, de esos viejitos, pero mi madre se opuso, tampoco tuve la libertad de escojer el color, modelo y nada eso. Fue todo un secreto y sorpresa.
y. Pero a estas alturas se preguntarán ustedes estimados lectores, ¿Quién es Felipín?, o mejor dicho ¿Que es Felipín?. La respuesta es sencilla: Un Chevy de color rojo del año 2006, él cual me fue "obsequiado" por mis padres, hace unos tres meses, despúes de intensas amenazas por mi parte, entre las que sobresalen dejar la universidad, salirme de casa e irme a vivir lejos (aunque solo estoy los fines de semana) y hasta intenté huelga de hambre, cosa que no les importó y hasta gustó, porque enserio no soy de los que pueden morir por no comer en uno o dos meses, gracias a mis suficientes o excesivas reservas (Y de todas maneras el orgullo se me acabo muy pronto, porque a la media hora levante la huelga y no me resistí a las deliciosas hamburguesas caseras). Pero ya sea por fastidio o por que mis papás entendieron de la necesidad que tenía de un auto, al fin me lo comprarón.Nunca supe que auto seria, yo queria un Safari, de esos viejitos, pero mi madre se opuso, tampoco tuve la libertad de escojer el color, modelo y nada eso. Fue todo un secreto y sorpresa.El teléfono sonó,era mamá: Te llevan el coche en un rato, arreglamos que te lo entregaran ahí en la casa, para que no tengas que salir..bla..bla.. Un coche, un choche...¡Mí coche!. Tomé un cigarro, salí y asenté mi trasero en la silleta mecedora consentida, a la que solía llamarle despacho cuando llegaban las visitas. Ahí esperé, esperé, estaba nervioso y emocionado. De pronto llegó esa pequeña maquina, a la que insisto miré con apatía , es más, ni me subí a ella en ese momento, y no lo conduje hasta despúes, ya sea porque yo no era y ni soy buen conductor y me daba un miedo terrible, sobretodo por no ser automático. Me sentí algo decepcionado, yo esperaba algo mejor o por lo menos más bonito. Así el tiempo paso y poco a poco nos fuimos cayendo bien, empezamos a conocernos y a entendernos más que como buenos amigos, como buenos hermanos. Es un gran chico, se ha portado muy bien, y ha estado conmigo cuatro veces al borde de la muerte en curvas peligrosas, carreteras desoladas y cuando el sol me nubló la vista y ambos estuvimos a punto de volcar. A pesar de ser regordete, no come mucho , es económico y eso me gusta. No le importa llenarse de polvo, lodo o excremento de pájaro mientras esté conmigo. Es algo sensible y fresón, tiene a su gente consentida, porque eso sí, no acepta que cualquiera lo conduzca, y de eso depende su comportamiento. Dicen que tiene complejo de Windstar porque lo mismo lleva a 1, 2, 4 o a 8 pasajeros... Tiene sentimientos muy encontrados, a veces esta feliz, triste o en muchas otras ocasiones molesto, pero los dos nos entendemos muy bien, aunque en una que otra ocasión nos hemos disgustado o hasta distanciado, más bien ignorado, la mayoría de las veces por su culpa, pero jamás, jamás, nos hemos dejado el uno del otro del todo. Es más, ayer nos reconciliamos, llegando a casa dela rutina escolar, lo observé y le dije: Hoy si te baño chamacón, estas muy sucio, hasta parece que no me tienes a mí pa'consentirte. Y su emoción fue grande,aún más cuando con agua limpia y un pequeño trapo le quite poco a poco, con mucho cariño la mugre que en todos lados tenía. Platicamos mucho, olvidamos nuestras diferencias y no le hicimos caso al sol que rajaba hasta la tierra...ahora está limpio, no tanto como su primer baño que incluyó enserada y aspirado, de hecho es la segunda vez que tiene contacto de ese tipo con el agua, pero quedó mejor que como estaba.
¡Rechinando de limpio!...Miren como destila felicidad el condenado....si es bien coqueto ...
¡Rechinando de limpio!...Miren como destila felicidad el condenado....si es bien coqueto ...
Aún y con sus defectos, antepongo sus múltiples virtudes. Y si me dieran a escoger entre un Ferrari, un Mercedes, el Batimóvil o Felipín, escojería indudablemente a Felipín...vaya que es un verdadero amigo, de esos que dicen por ahi que se han extinguido, pero con él yo digo lo contrario, digo ¡Felipín, es Felipín!.
...Felipín-pin-pin... Felipón-pon-pon... el cochezote chiquitín...
Vomitado por Sir Hache @ 4:08 p.m.
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